Excelente 4,8 sobre 5
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De 4 a 8 meses después de la muda temporal, se observa un crecimiento cada vez más uniforme. El proceso se habrá completado alcanzando el volumen y espesor total una vez el nuevo vello facial se asiente de manera permanente.
El proceso de curación implica varias fases; en primer lugar, y alrededor de 2 semanas después del procedimiento, el vello facial se caerá. Después de un periodo aproximado de 3 meses, el pelo de la zona tratada comenzará a crecer de nuevo. Por último, pasados unos seis meses desde el implante capilar facial, se podrán observar los resultados finales, mostrando el vello nuevo que continuará fortaleciéndose y mejorando hasta el segundo año después de la operación.
Para facilitar y acelerar el crecimiento del vello facial trasplantado, resulta aconsejable peinar la barba y el bigote de forma rutinaria cada mañana y cada noche. Para ello se recomiendo emplear un peine de púas anchas con el fin de crear un efecto de masaje que ayudará a estimular la circulación sanguínea en la zona donde han sido implantados los folículos pilosos.
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