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La cirugía de implantes dentales es una de las intervenciones más adecuadas para los pacientes que han perdido o muestran deterioro de sus piezas dentales. Se trata de un procedimiento a través del cual las raíces de los dientes son reemplazadas con pernos metálicos (titanio) con apariencia de tornillos reemplazando el diente faltante o dañado, mediante la colocación de un diente artificial, que se mimetiza en aspecto y que cumple la misma función que los dientes reales.
En respuesta a la pregunta de cuánto cuesta el implante dental, se debe tener en cuenta que el precio difiere según la estructura dental de la persona, así como del tipo de procedimiento.
En condiciones normales de correcta aplicación, los implantes dentales no debieran presentar efectos secundarios adversos. Aún así, el paciente ha de mantener el compromiso de cuidar su higiene y cuidado bucal y no dañar sus encías, evitando así el riesgo de que se produzcan afecciones tales como inflamación en la zona del implante o infecciones.
Cuando se aplican materiales de calidad en manos de un profesional debidamente cualificado, el posible riesgo de sufrir un rechazo hacia el implante dental colocado es prácticamente nulo.
En condiciones normales de correcta aplicación, los implantes dentales no debieran presentar efectos secundarios adversos. Aún así, el paciente ha de mantener el compromiso de cuidar su higiene y cuidado bucal y no dañar sus encías, evitando así el riesgo de que se produzcan afecciones tales como inflamación en la zona del implante o infecciones.
Cuando se aplican materiales de calidad en manos de un profesional debidamente cualificado, el posible riesgo de sufrir un rechazo hacia el implante dental colocado es prácticamente nulo.
El proceso de implante dental tiene una duración de entre 1 y 3 meses, si bien este tiempo puede variar en algunos casos especiales. Antes del tratamiento, el especialista realiza una evaluación e informa al paciente de todos los detalles del procedimiento. En este proceso resultará necesaria una revisión de la historia clínica con el fin de llevar a cabo un plan adecuado a la situación específica del paciente, teniendo en consideración factores como la cantidad de dientes que deben reemplazarse y el estado de la mandíbula y los dientes restantes. Durante el examen dental integral es posible que se tomen imágenes y radiografías de la estructura dental.
Primera etapa: En primer lugar, se adecúa al paciente para la intervención y se aplica la anestesia. Cuando este entra en el estado oportuno de relajación, se extraen las piezas dentales que más tarde serán sustituidas. A continuación, se expone el hueso en el área a tratar mediante una incisión, cuyo orificio servirá como base en la que se implantará el tornillo metálico a modo de raíz donde colocar la nueva pieza dental. Por último, se da cierre a la herida mediante puntos de sutura.
Segunda etapa: En esta fase se comprueba la compatibilidad del implante dental y el hueso de la mandíbula. Conocida como etapa de osteointegración, comprende el periodo en el que se espera que la mandíbula crezca hasta quedar unida con la superficie del implante dental. La duración puede variar según el caso particular de cada paciente, pero habitualmente tiene una duración de seis meses.
Tercera etapa: Si la nueva estructura dental necesita apoyo después del procedimiento de implante, se colocará un pilar que conecte la raíz artificial y la prótesis.
Cuarta etapa: Se tomarán diferentes impresiones de la estructura dental para fabricar las nuevas piezas a medida.
Quinta etapa: Los dientes artificiales se atornillan o pegan en los tornillos de titanio y se colocan en la mandíbula.
Los tipos de Implantes Dentales son:
Un cuidado e higiene dental inadecuados, puede ocasionar inflamaciones e infecciones en la zona donde se ha realizado la intervención.
El tratamiento con implantes puede aplicarse a cualquier persona que haya completado el desarrollo óseo con un volumen suficiente, además de no presentar problemas de salud en general.
Además de las obvias ventajas estéticas, uno de los principales beneficios que este tipo de tratamiento aporta al paciente es que puede recuperar unos hábitos alimenticios saludables con la libertad de poder comer de todo. Esto a su vez repercute en una vida social más feliz.
Es cierto que la implantología dental requiere una inversión económica mayor a otros servicios dentales más rutinarios, si bien, los beneficios a largo plazo son tales que merece la pena ya que resulta rentable.
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